piso de un diseñador

Después de una cena con los compañeros de trabajo fuimos al piso de Lluís, el diseñador.  Días antes Dani y él tramaron algo para esa noche a espaldas de los demás.  El plan les salió perfecto y pasamos una velada fantástica.  Fin de la historia.


La verdad es que el piso me gustó mucho ya en esa primera impresión, aunque fuera de noche y con luz tenue.  Está amueblado con muy buen gusto y me apetecía hacer fotografías del salón con luz natural, así que se lo pedí.

Lluís acumula cosas pero no de cualquier manera.  Tanto compra un lote en un anticuario como recoge veteasaberque de la calle.   Le gusta aprovechar partes de mobiliario antiguo y no tiene ningún reparo en modificarlo para construir uno nuevo.

El piso está lleno de rincones interesantes y tuve que hacer un esfuerzo tremendo para no eternizar la sesión.  Puedes empezar haciendo fotografía a los espacios, despistarte haciendo bodegones y acabar centrado en los objetos.